lunes, 16 de agosto de 2021

Día menos siete

Se acerca el final del blog y aun no he descifrado el enigma que me empujó a escribirlo: La felicidad. 

Alguien dijo que debe ser mas parecida a la paz que a la euforia. 

 Ayer una amiga me contó una noticia regular sobre su salud. Me desperté en mitad de la noche pensando en ella y me acordé de un ejercicio de Gurdjieff. Pensar como actuaría si supiese que me queda una semana de vida, ¿y si fuera un día? ¿y si solo me quedara una hora? Todos los problemas que creo tener, todo aquello que ocupa mi mente, todas las tareas "importantes" por hacer, todo pierde el valor. Escuché a alguien decir que no se puede vivir siempre como si te fueras a morir, ¿no es eso lo que realmente hacemos?

Podríamos tener un pensamiento estructurado que de forma a un posible futuro, intentar organizarlo lo mejor posible y estar siempre dispuesto a dejarlo ir en cualquier momento, a no llevarlo a cabo cuando el corazón diga que no es el camino.

Quizás la felicidad es mas simple de lo que nos han enseñado. Puede que no haga falta que lleguen las vacaciones para descansar, basta con hacer lo que nuestra intuición nos dicta en cada momento aun teniendo en contra opiniones ajenas. Y ya puestos a tener en cuenta, elegir que personas van a acompañarte en este camino, se puede estar con cualquiera pero solo unas pocas personas con quien poder ser.