domingo, 26 de junio de 2016

Día menos veintidós

Cada día pareciera que tengo más conflictos, pero en realidad siempre tuve los mismos. Antes lo ignoraba y miraba hacia otro lado, ahora no puedo. Noto el efecto del mismo en el cuerpo al llegar, quizas presion en el pecho o una soga invisible en el cuello. Siento que me acerco al fuego y temo que su calor pueda abrasarme. Observo con la mayor atención para agradecerle lo que viene a enseñarme y cogiendo su mano me transformo. A veces me arrastra al infierno, otras veo luz, algunos conflictos se resuelven y otros permanecen. Son mis compañeros de viaje...bienvenidos sean.